La base de esta categoría de atención es modular las vías inflamatorias del cuerpo, lo cual es vital para que el cuerpo produzca menos subproductos proinflamatorios (aquellos que conducen a mayores niveles de dolor) y cree más productos antiinflamatorios (aquellos que conducen a menores niveles de dolor). El siguiente paso es reducir la inflamación existente mediante suplementos nutricionales y herbales totalmente naturales para la inflamación y el dolor articular, y darle al cuerpo lo que necesita para curar las articulaciones del daño causado por la inflamación, lo que completa el triple golpe para liberarse del dolor.
Somos lo que comemos. Llevar una dieta baja en alimentos proinflamatorios es fundamental para reducir la inflamación a largo plazo. Minimiza el consumo de carne roja, trigo, productos lácteos, alcohol, azúcares refinados y carbohidratos para favorecer un entorno antiinflamatorio en el organismo. Esto favorecerá a los productos que tomes y los ayudará a ser sinérgicamente más eficaces para generar una mayor respuesta curativa.